Importante crecimiento de las “fintech” en Centroamérica

Las empresas de tecnología financiera, o “fintech”, han experimentado un rápido crecimiento en América Latina, especialmente en una región con altos niveles de población no bancarizada. Según un estudio de Deloitte, el número de emprendimientos fintech en la región habría pasado de 703 en 2017 a 2,482 en 2021, lo que representaría un crecimiento del 253%. México, Brasil, Colombia, Argentina y Chile son los líderes en el sector, albergando el 81% de todas las fintech en Latinoamérica.

En Centroamérica, varias empresas están ganando terreno, particularmente en Costa Rica y Guatemala. Los informes indican que estos nuevos actores digitales tienen la ventaja de atender a segmentos desatendidos por la banca tradicional, y se ven como una oportunidad para mejorar los índices de inclusión financiera.

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Los sectores de pagos y transferencias son los que más han prosperado, seguidos por las empresas de préstamos y tecnologías empresariales para instituciones financieras. A medida que el sector fintech sigue expandiéndose, la necesidad de una regulación más estricta se vuelve imperativa, especialmente dado que la región presenta diferencias significativas en términos de legislación financiera.

La comunicación efectiva entre reguladores y supervisores, además de una actitud proactiva hacia la innovación, son fundamentales para fomentar el crecimiento sostenible de las fintech en la región, según habrían manifestado expertos del Centro de Innovación Financiera de Costa Rica.

En la región, varios sectores emergentes en el ámbito financiero muestran un alto potencial de crecimiento:

Bancos Digitales: Estas entidades, generalmente operadas por startups, ofrecen servicios bancarios de débito y crédito de forma completamente digital. Tienen el potencial de bancarizar a nuevos segmentos de la población y de introducir productos financieros innovadores.

Criptomonedas y Blockchain: Estos activos digitales, registrados en una blockchain pública, no están generalmente regulados. Sin embargo, en algunos países como El Salvador, se ha legalizado su uso.

Medios de Pago y Transferencias: Plataformas digitales que facilitan transacciones monetarias para la compra de bienes y servicios. El auge del comercio electrónico podría impulsar aún más el crecimiento de este sector.

Préstamos Digitales: Debido al limitado acceso a créditos tradicionales, existe una alta demanda de soluciones de crédito digital para individuos y empresas.

Estos sectores representan oportunidades clave para la inclusión financiera y la innovación en la región.

(con información de El Economista)