¿Nuevas inversiones en fuentes renovables?

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) habría revelado ambiciosos planes para el futuro energético del país, delineando la estrategia de la institución para ampliar su capacidad de generación eléctrica mediante fuentes renovables.

La piedra angular de esta visión sería la construcción de nuevas instalaciones generadoras que, podrían añadir, un impresionante total de 270 megavatios provenientes de energía solar para el año 2026. A esta cifra se sumarían 122 megavatios obtenidos mediante producción eólica y otros 20 megavatios generados a partir de biomasa.

(c)stockphotos.com

En un accionar que destaca la sensibilidad del ICE hacia las necesidades energéticas y ambientales del país, autoridades de la institución explicaron que esta iniciativa busca satisfacer la creciente demanda eléctrica nacional mientras se aborda la variabilidad climática y los fenómenos naturales cíclicos como El Niño.

Sin embargo, detrás de este telón de optimismo y progreso, se asoman sombras de preocupación, ya que se admitió que la demanda eléctrica prevé un importante aumento, con proyecciones que indican un crecimiento del 4,2% en 2024, seguido por un 3,4% en 2025 y un 3,0% en 2026, alcanzando así un asombroso 110,97% contra la demanda actual.

Ante este desafío las nuevas plantas podrían generar hasta un 12% adicional a la capacidad del sistema eléctrico en 2024. No obstante, este anuncio llega apenas un día después de que la Asociación Sindical Costarricense de Telecomunicaciones y Electricidad (Acotel) hiciera sonar las alarmas sobre la Planta Geotérmica Miravalles III, la cual permanecería inactiva y sin mantenimiento desde hace seis meses.

La situación plantea una disyuntiva significativa: ¿cómo equilibrar la necesidad imperiosa de generar energía con la responsabilidad ambiental y la eficiencia operativa?

(con información de Prensa Latina)